Nutrición UV forma expertos
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Comunicado de Prensa
Universidad Veracruzana
Xalapa, Equez., Ver., sábado 15 de abril de 2006
Aseguran los primeros egresados del MEIF, con promedios de 9.2 a 10
Nutrición UV forma expertos en salud alimenticia, no meros dietistas
· Advierten sobre productos charlatanes que prometen pérdida de peso pero perjudican la salud
Carolina Cruz
Veracruz, Ver.- Enfrentar problemas de obesidad, desnutrición, enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas la diabetes, y romper con el papel de dietista que la sociedad le ha adjudicado al nutriólogo, son las principales preocupaciones de los alumnos más sobresalientes de la primera generación del Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) en la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV), región Veracruz.
Con promedios de 9.2 a 10, se consideran afortunados de haber sido los primeros que cursaron sus estudios en el MEIF: “Tuvimos la oportunidad de conocer la movilidad y tomar materias en Facultades como Psicología, Pedagogía, Medicina, Educación Física y Artes Plásticas”, dice Alejandra Camacho Terrazas, quien con su promedio de diez se titula en automático: “Lo más difícil fue enfrentarnos al hecho de hacernos responsables e independientes, escoger nuestras materias y visualizar cómo íbamos a llevarlas a lo largo de cuatro años”.
La veracruzana Camacho Terrazas destacó que su profesión no se trata solamente de hacer planes alimentarios, sino que pueden trabajar en deportes, en el desarrollo de nuevos productos y en la tecnología de alimentos, entre otras opciones. Sobre la UV, resaltó que ha recibido mucho impulso, así como apoyo para asistir a congresos y facilidades de estudio.
La educación es la base de todo, asegura por su parte Laura Salazar Rodríguez, quien mantuvo promedio de nueve: “La salud es prevención y la prevención es educación”, afirma. Por eso escogió muchas de sus materias en la Facultad de Pedagogía, pues siempre quiso ayudar a la gente por medio de la salud y que el impacto, además, fuera comunitario.
Respecto de las dietas tan en boga para bajar de peso o adquirir nutrientes específicos, las alumnas señalan que el organismo tiene requerimientos generales y particulares: “La desnutrición es un estado de déficit de muchos nutrimientos en el organismo y en la malnutrición la persona tiene sus requerimientos generales satisfechos, pero presenta un déficit especifico a determinados nutrientes”.
Advierte sobre los productos “charlatanes”, que aseguran bajar de peso de un día para otro: “La misma gente sabe que no es posible, que ocasionan rebotes, perjudican la salud porque contienen elementos como anfetaminas. Lo que sucede es que les gusta el camino fácil”, asevera.
Margarita Córdoba Castañeda, con 9.56 de promedio, coincide con su compañera: “Estos productos reducen el agua del organismo. Lo deshidratan porque son diuréticos o laxantes y si el cuerpo no tiene la hidratación adecuada se presenta una descompensación. Es una manera fácil y riesgosa de bajar peso”. Recomiendan visitar mejor al nutriólogo, que en su desempeño clínico puede elaborar las dietas correctas.
Originaria de Minatitlán, con 21 años y promedio de 9.68, Jessica Puig Sosa ha mantenido promedios arriba de nueve en toda su trayectoria escolar. “Ahora el nutriólogo enfrenta muchos retos, hay una variedad de campos laborales emergentes. Es tarea de nosotros irnos abriendo camino y dejar la figura tradicional del dietista”. Considera que los problemas de salud en el mexicano son muchos, especialmente la obesidad, las enfermedades crónicas no transmisibles y los padecimientos cardiovasculares, en cuyas soluciones es necesario que el nutriólogo participe.
Quien piensa especializarse en atención a los deportistas es Juan Carlos Gómez Domínguez. Para él, a sus 21 años, la nutrición es “la carrera del futuro”. Con promedio de 9.2 aprecia un abanico de posibilidades laborales: investigación, docencia, salud pública, administración de empresas de alimentos, nuevos productos alimenticios. “Precisamente en los equipos deportivos son cada vez más demandados los nutriólogos”, dijo.
Durante su carrera, Jahzeel Ovando Cruz, con promedio de 9.7, inventó una barra energética para deportistas. Ahora elabora su tesis sobre la conservación del pescado. Quiere investigar qué tan eficientes son los aditivos que les ponen para su conservación en congelación, si los microorganismos disminuyen efectivamente bajo determinados grados bajo cero, para lo cual está experimentando con diferentes conservadores.
Pie de Foto: Lo más difícil con el MEIF fue enfrentarnos al hecho de hacernos responsables e independientes, escoger nuestras materias y visualizar cómo íbamos a llevarlas a lo largo de cuatro años, comentaron alumnos de Nutrición.
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